¿Conoces las mejores posturas para dormir?
Como sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Dormir no es sólo un placer sino una necesidad”. Por ello, vamos a exponer una serie de consejos para lograr un sueño reparador, en el que el nuestro cuerpo tenga una postura adecuada que no sobrecargue nuestro sistema ni nos genere molestias en nuestro día a día.
Buscamos principalmente tratar de prevenir ciertos dolores que se generan por la incorrecta colocación de la cabeza, la espalda, los brazos y las piernas a la hora de descansar.
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Dormir de lado es considerada por varios especialistas la postura más saludable, pues permite apoyar la columna vertebral y el cuello, además mejora la respiración, disminuye los ronquidos y es beneficioso para aliviar la acidez estomacal.
También se recomienda colocar una almohada entre las piernas a fin de mantener la cadera alineada. Por otro lado, dormir del lado izquierdo es una postura ideal para las mujeres embarazadas (tanto para la madre como para el feto).
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Dormir boca arriba nos permite que el cuello descanse perfectamente en la almohada, y de este modo, que se mantenga una alineación correcta entre el cuello y la zona dorsal.
También es recomendable que los brazos descansen estirados sobre tu propio cuerpo, dado que si se apoyan los brazos en el colchón se puede generar mucha tensión al tender a elevar los hombros. Algunos expertos recomiendan acomodar una almohada bajo las rodillas para que la espalda esté en una posición óptima.
Por consiguiente, dormir boca abajo es la postura menos recomendable por dos motivos principales, el primero es que los pies tienden a generar un flexo que nos provoca desequilibrios, y el otro problema es que al tender a girar la cabeza permanentemente hacia el mismo lado nos va a provocar problemas cervicales.
Aunque realmente podemos concluir con la idea de que no existe una postura ideal que sea beneficiosa para todas las personas, sino que únicamente se trata de una serie de recomendaciones que podemos adaptar para lograr una postura favorable que nos permita conciliar un sueño reparador y nos evite dolores musculares.
En ocasiones los dolores no son originados por la postura al dormir, aunque esta sí pueda influir en aumentar dichas molestias. Para esta situación siempre es recomendable acudir a un profesional que diagnostique nuestro problema y nos ayude a poner remedio.